El caffè all’italiana nos ocupó aquí hace tiempo. Como es, dentro de la tradición cafetera, un café regio, le dedicamos más espacio de lo normal. Así que este caso volvemos con un artículo para para descubrir y enumerar algunas de las muchas recetas que tienen, como base fundamental precisamente, el espresso.

El fin de la Primera Guerra Mundial, en 1918, fue el pistoletazo de salida para la expansión de las máquinas de café expreso. Desde entonces, el ser humano no ha hecho más que inventarse maneras diferentes de tomarlo.

¡Esto va más allá de los cafeteros irredentos! Ahí van unas cuantas modalidades:

• El expreso “american style”. El Café americano consiste en una taza de exprés a la que se le añade agua caliente, y se puede servir con azúcar o leche al gusto.
• Una receta turinesa. Bicerin, chocolate caliente, café expreso y crema de leche fría, original del Caffè Al Bicerin, un establecimiento histórico fundado en 1763 en Turín, Italia. Bicerin viene de “bicchierino”, vasito o vaso pequeño en dialecto piamontés. Ni que decir tiene que está delicioso.


Bicerin, chocolate caliente, café expreso y crema de leche fría

• Mediterráneo y exquisito. Blanco y negro es una receta adaptativa donde las haya, su base es el granizado de café expreso, al que se añade helado (de nata, vainilla, coco…). Los muy golosos lo endulzan aún más, coronándolo con una corteza de limón.
• Rotundo, el Black Eye es uno de esos tipos de café negro intensos, dos tazas de expreso y una taza de café preparado. Hardcore.
• Atención a esta modalidad: Bone Dry Cappuccino, una taza de expreso con espuma, sin leche al vapor. Rico, rico.
• ¿Qué nos decís del Café bombón? Taza de expreso y leche condensada, para devotos del azúcar.
• Kentucky Coffee lleva media taza de exprés, licor de café, crema batida ligera, hielo seco y… un chorro de bourbon. Dicen que entra bien en cualquier época del año y nos lo creemos.
• Clásico entre los clásicos. El Café vienés, del que hablamos largo y tendido en una entrada reciente, consiste en un expreso con crema batida. Para historicistas.


Café vienés, toda una institución cultural

• El exitoso Mochaccino se compone de una taza de espresso con jarabe de chocolate o chocolate en polvo, leche al vapor y un toque de espuma.
• Italiano, muy italiano. Espresso con panna, dos tazas de expreso con una cucharada de crema batida.