Está a medio camino entre el té negro y el té verde, sus primos hermanos. Pero al té oolong azul se le conoce como té parcialmente fermentado, si bien otros lo consideran “té posfermentado”, puesto que habría sufrido un proceso de maduración posterior. Aunque no es tan conocido como otras clases de té, va ganando popularidad poco a poco para muchos.
Más allá de saber dónde comprar té oolong (乌龙, en mandarín: pronúnciese Wū lóng), quizás debamos conocer a fondo los beneficios que conlleva tomar este té, cuya suavidad, según los expertos, hace de él una bebida muy agradable.
El hecho de que disminuya la grasa corporal y ayude a adelgazar -debido a que mejora el metabolismo de los lípidos- hace de esta bebida una aliada apreciada si se está a dieta. O simplemente, si se quiere evitar la obesidad. Sus efectos diuréticos son muy valiosos, puesto que ayudan a perder líquido. Los aminoácidos afectan, positivamente, al pelo y las uñas.
Pero hay más. Sus poderes antioxidantes, vitaminas y minerales son excelentes para nuestras defensas, y reducen la tensión arterial y el colesterol, previniendo enfermedades como el cáncer. De hecho, nuestros pulmones, en especial si somos fumadores, agradecerán mucho la ingesta de este té.
Sus efectos diuréticos son muy valiosos, puesto que ayudan a perder líquido.
Un té tiene sus momentos. Si seguimos la tradición oriental -según divulgadores como Miguel R. Heredia-, habría que tomarlo a media mañana, o un poco antes (o una hora después) de las comidas, con el fin de que no afecte al estómago.
En el caso del té oolong, se dice también que lo suyo es tomarlo justo después de comer. ¿Y cómo tomarlo?