La Mejor Manera de Preparar un Café Espresso Perfecto

1. Elige el café adecuado

El espresso comienza con los granos de café. Opta por un café de tueste medio a oscuro, ideal para resaltar los sabores ricos y caramelizados que definen un espresso. Variedades como el 100% arábica ofrecen notas más suaves y afrutadas, mientras que las mezclas con robusta agregan un toque extra de cuerpo y cafeína. En Mokasol, contamos con una selección de granos ideales para lograr un espresso con carácter.

2. Invierte en un buen molino

El molido del café es crucial para el éxito de un espresso. Necesitas un molido fino y uniforme, parecido a la textura de la sal de mesa. Un molino de muelas te garantiza consistencia, algo que no puedes lograr con molinos de cuchillas.

Consejo clave: Muele tu café justo antes de prepararlo para preservar su frescura y evitar que pierda aroma.

3. Dosifica con precisión

La dosis estándar para un espresso es de 7 a 9 gramos por taza (para un shot simple) o 18 gramos para un doble. Usa una báscula para café si quieres precisión. Una dosis adecuada asegura que el agua extraiga el equilibrio perfecto entre dulzura, acidez y amargor.

4. Tampón: presión uniforme, sabor excepcional

Usa un tamper (pisón) para comprimir el café en el portafiltro. Aplica una presión firme y uniforme para crear una superficie plana y compacta. Esto garantiza que el agua fluya de manera pareja a través del café, evitando sabores desagradables o una extracción desigual.

5. Ajusta la máquina y el agua

La temperatura del agua debe estar entre 90-96 °C y la presión ideal es de 9 bares. Si tu máquina de espresso permite ajustes, verifica estos parámetros. Además, utiliza agua filtrada para evitar que los minerales alteren el sabor del café.

6. La extracción: paciencia y precisión

Coloca el portafiltro en la máquina, inicia la extracción y observa. Un espresso perfecto tarda entre 25 y 30 segundos en fluir. El resultado debe ser un líquido oscuro con una capa dorada de crema en la superficie. Si el espresso se extrae demasiado rápido o lento, ajusta el molido y la cantidad de café.

7. Disfrútalo al instante

El espresso debe disfrutarse inmediatamente después de prepararlo. Su crema, aroma y sabor son efímeros, así que no lo dejes enfriar. Tómalo solo o úsalo como base para preparar un capuchino, latte o macchiato.

Dominar el arte del espresso requiere práctica y experimentación, pero los resultados valen cada esfuerzo. Desde la elección de granos de calidad hasta el ajuste de los parámetros de extracción, cada detalle cuenta. En Mokasol, te ayudamos a dar el primer paso con nuestros cafés de alta calidad y accesorios esenciales.

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